-Toda mi vida me he atrevido a ir más allá de lo posible.
-¿Hasta lo imposible?
-En realidad, más allá. Hasta el lugar en que lo posible y lo imposible se encuentran y pasan a ser... lo posimposible.
(Barney Stinson, Cómo Conocí a Vuestra Madre)

lunes, 30 de enero de 2012

La Chispa de la Vida

Si mi última recomendación fue un libro ("Sé lo que estás pensando" de John Verdon) aconsejo ahora el nuevo film de Alex de la Iglesia: "La chispa de la vida".
José Mota encarna a Roberto, un publicista en paro que ideó el eslogan de Coca-Cola, "La chispa de la vida". Casado con Luisa (Salma Hayek), que se empeña en darle color a sus vidas y animarle en la búsqueda de un nuevo puesto de trabajo, y padre de Bárbara (Nerea Camacho) y Lorenzo (Eduardo Casanova), Roberto sólo sueña con lograr un buen trabajo que le permita sacar adelante a su familia y pagar los estudios de sus hijos. Su nueva ambición: reunir el dinero suficiente como para poder celebrar su aniversario con Luisa en el "Hotel Paraíso" de Cartagena, donde pasaron su luna de miel.
Tras un último intento fallida en busca de un empleo Roberto sube a su coche y conduce hasta Cartagena con la intención de hacer reserva en el hotel y sorprender así a su esposa. No obstante la sorpresa se la lleva él al llegar y toparse con un museo en lugar del hotel, bajo el que habían sido descubiertas unas ruinas romanas. Roberto se cuela en pleno acto de inauguración (junto al alcalde, periodistas y demás) y huyendo de un guardia de seguridad sufrirá el peor accidente de su vida.
Es entonces cuando se retratan algunas de las caras más crueles de la sociedad: el alcalde y las fuerzas políticas, que sólo quieren promocionar la inauguración del museo y su tierra aunque sea mediante un accidente; el periodismo más sucio, morboso e inmoral, que busca la exclusiva de una tragedia; y el propio Roberto, que a partir de su desgracia intentará, incluso en ese momento, obtener beneficios para hacer feliz a su familia y asegurarles el futuro.