-Toda mi vida me he atrevido a ir más allá de lo posible.
-¿Hasta lo imposible?
-En realidad, más allá. Hasta el lugar en que lo posible y lo imposible se encuentran y pasan a ser... lo posimposible.
(Barney Stinson, Cómo Conocí a Vuestra Madre)

martes, 27 de septiembre de 2011

Onyia, tocada y hundida

Parece que a la vallista de origen nigeriano (española desde 2007) no le bastaron los dos años de sanción que se le impusieron en 2008 tras dar positivo en controles antidopaje (clembuterol y metilhexaneami-ne). No han pasado ni seis meses desde que Onyia volvió a la competición y un nuevo control ha detectado en su orina una de las sustancias por las que fue sancionada anteriormente (metilhexa-neamine), según ha publicado hoy mismo El País .

En 2008 la Real Federación Española de Atletismo (RFEA) confió en Josephine aunque finalmente la Internacional Association of AthleticsFederations (IAAF) decidió implantar una sanción de dos años. ¿Sigue confiando a día de hoy? Onyia se enfrenta ahora a una posible sanción de perpetuidad.

Mientras tanto el resto de atletas vamos viendo, con cara de tontos y muy decepcionados, como los mentirosos caen uno a uno.

jueves, 22 de septiembre de 2011

Ser pobre y estudiar no siempre es compatible

“El que no estudia es porque no quiere”.
¿Cuántas veces habremos oído esa frase? Me parece bien que se atribuya a la gente que realmente no quiere estudiar y no aprovecha las oportunidades que se le brindan, pero no creo que sea aplicable a todos.
Las escuelas públicas son “gratuitas”. No hay un precio de matriculación, no se paga una cuota mensual, trimestral, anual. Se paga, en cambio, el material escolar (o eso dicen). Los padres se preguntan cada día más qué es exactamente ese material escolar porque son ellos mismos quienes proveen a sus hijos de carpetas, libretas, bolígrafos y lápices. ¿Qué es el material escolar? ¿Fotocopias? Desde luego estudiar no es gratis, ni sale barato. Sólo el hecho de comprar libros llega a ascender hasta los casi 400 euros. “Hay becas para los menos favorecidos y la gente con problemas para pagarlo”, dicen algunos. Pero parece que aquellos que las proporcionan no son conscientes de que con la miserable cantidad de dinero que aporta una beca de según qué características apenas puedes comprar dos libros.
El dinero se convierte en un problema aún mayor para los estudiantes y sus familias al empezar la universidad. Universidades públicas con unos precios de matriculación que no todo el mundo puede permitirse. Estudiar sin tener recursos suficientes para pagarlo sólo es posible si eres muy, muy inteligente y sólo te dedicas al estudio. Es así como optas a la beca. ¿Y qué pasa con los demás? Si no eres un alumno sobresaliente, te aguantas. Si no apruebas al menos el 80% del curso, olvídate.
No creo que se estén prestando las ayudas suficientes a aquellos que realmente lo necesitan. No se tienen en cuenta los problemas reales, que existen y están ahí; es mucho más fácil lavarse las manos y mirar hacia otro lado.